Vuelvo con un clásico del verano, los Torneos de Golf en Huelva en verano de 2023.
Los torneos de golf que tengo recogidos para este año son:
¿Merece la pena discutir?

Hoy estaba haciendo una lista de las cosas que más pueden consumir la energía de las personas sin generar nada bueno a cambio y en el top 5 me ha salido discutir. Por eso me he preguntado: ¿merece la pena discutir?
Si lo analizas, la verdad es que discutir (en el sentido de regañar o pelearse para imponer tu punto de vista) consume un montón de energía. Sólo tienes que pensar cómo te sientes al ratito de terminar una discusión. Totalmente choff, yo al menos así me siento cuando pasa la efervescencia del momento y te quedas a solas contigo mismo.
Cuanto más intensa haya sido la discusión peor, y cuanto más desagradable la otra parte peor y si tú has perdido los papeles y has dicho cosas de más, todavía peor…. En fin, que está claro que lo de discutir consume un montón de energía.
Teniendo esto claro, lo siguiente sería analizar si merece la pena, es decir, si te da algo positivo a cambio.
Porque lo que está claro es que si no te da nada que merezca la pena, entonces discutir es de tontos (desde el punto de vista de gestión de la energía al menos).
Después de pensar al respecto, mi opinión es que en contadas ocasiones merece la pena discutir.
Porque el tema es muy importante, hay mucho en juego y/o porque la otra persona te importa mucho y crees necesario generar un cambio, de lo contrario, discutir no tiene ningún sentido.
E incluso en alguno de estos casos, en que podría llegar a justificarse la discusión, si tienes bien adiestrado tu carácter, seguro que puedes encontrar una manera más productiva de razonar y contrastar opiniones.
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Análisis de las diferentes circunstancias en las que podrías discutir
Analicemos los diferentes casos hipotéticos para ver si merece la pena discutir en estas ocasiones o no:
1 La otra persona no te importa nada y el tema en cuestión es totalmente irrelevante para ti.
Entonces está claro que si te enganchas en una discusión de este tipo con alguien que no te importa, estás perdiendo tu tiempo miserablemente.
Cuando termines independientemente del resultado de la discusión llámate Tonto (con mayúsculas), porque te lo mereces.
2. La otra persona es importante para ti, pero el tema de la discusión es irrelevante.
¡Ay si fuéramos lo suficientemente rápidos para reaccionar antes de empezar, controlar nuestro cerebro y ceder antes de comenzar! Cuan felices serían nuestras vidas y cuantas discusiones absurdas nos ahorraríamos.
En estos casos es cuando deberías ser capaz de aplicar la siguiente frase:

3. La otra persona no te importa nada, pero el tema en cuestión es muy relevante para ti.
Entonces aquí la reflexión que nos deberíamos hacer antes de empezar es: ¿tengo algo que ganar convenciendo al personaje de enfrente o realmente no?
Si la respuesta es no, está claro que sería de tontos enzarzarse en una pelea (verbal por supuesto) para intentar convencer al otro.
Si realmente hay algo que ganar, entonces la reflexión es qué puedo hacer para traer a la otra persona a mi terreno, porque está claro que el camino de la confrontación es el más duro y difícil para hacer que una persona cambie de opinión.
Aquí la estrategia más inteligente sería entender a la otra persona, por qué piensa lo que piensa y cómo podría traerla hacia mi opinión sin hacerle creer que está equivocado en aquello que es importante para él o ella. Aquí nada mejor que un uso adecuado de las preguntas.
4. Una situación en la que piensas diferente que alguien que te importa y es importante que cambie de opinión y/o actitud.
Desde luego tiene que ser importante generar el cambio en la otra persona, porque de lo contrario lo mejor es ahorrarte toda esa energía que vas a necesitar.
Habría que pensar en alternativas, pero sería lo único en que podría llegar a justificarse. Aquí, por ejemplo, se me ocurre las discusiones con mis hijos para intentar que reaccionen y generar un cambio en sus comportamientos.
Reflexiones finales para evitar las discusiones
Para terminar, 2 reflexiones finales:
- Discutir es siempre perder porque no has sido capaz de utilizar métodos más razonables, pero si encima discutes con alguien que no te importa o sobre algo irrelevante es que eres tonto de verdad. Piensa en esto la próxima vez que vayas a discutir
- Repito la frase de antes: Muchas veces es mejor elegir ser feliz a tener razón, y eso pasa por ampliar miras y dejar pasar el tema.
Por último, para que esto no se quede sólo en teoría, habría que pensar en qué manera podemos llevar esto a la reflacción, es decir, reflexión y puesta en práctica. Porque sólo se aprende algo de verdad cuando se pone en práctica.
Por eso creo que lo mejor sería pensar en qué automatismos podríamos desarrollar para evitar algo que es claramente perjudicial para ti. El más típico es el de contar hasta diez antes de hablar cuando notas que te estás enfadando.
Yo en mi habit tracker me he puesto un punto de control a modo de pregunta: ¿Me he enfadado hoy? Si la respuesta es no, un punto positivo, en caso contrario negativo. Lo más divertido de este enfoque es controlar la cantidad de días que eres capaz de vivir sin discutir.
Como todo en la vida, esto es algo que se puede entrenar y que se mejora con la práctica.
Así que ya sabes, no seas tonto y no discutas, no merece la pena y es una gran pérdida de energía inútil.
Si el tema te interesa, aquí tienes el link al Podcast sobre este mismo tema:
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Para aplicarlo en la vida real, es perfecto ,para reflexionar.
Muchas gracias por tu comentario Mónica. Me alegra que te guste y te parezca útil
Hola! Creo que si el tema en cuestión a discutir no es de interés de ambas personas no tiene sentido perder el tiempo en discusiones irrelevantes, porque si para uno es importante y para el otro no, entonces qué sentido tiene exponer sus puntos de vista??? podría eventualmente servir de algo, pero si a la otra parte no le interesa difícilmente entenderá de razones. En mi caso no tengo el hábito de discutir…sino más bien esperar el momento preciso y oportuno para conversar…aunque entiendo que no todos tienen esas capacidad. El tiempo es con lo único que contamos y que cada vez es más preciado porque cada vez nos queda menos.
Tienes toda la razón Krytto, pero es muy difícil tener tu hábito y saber escapar de las discusiones. Lo normal es que el ego no nos deje quedar por debajo y tendemos a responder para dejar claro nuestro punto de vista, a lo que la otra persona responde de la misma manera y la discusión ya está servida…