La discusión marca o ventas o como se dice ahora en el entorno del marketing digital: branding vs performance no es algo nuevo
La gran mentira de la gestión activa de los riesgos empresariales

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LA GESTIÓN ACTIVA DE LOS RIESGOS EMPRESARIALES – ACELERADOR O FRENO
La gestión activa de los riesgos empresariales (que viene del término inglés “risk management”) es una metodología empresarial que se está imponiendo en la actualidad con la que estoy totalmente en desacuerdo y que creo que en lugar de ayudar, frena a las organizaciones.
Ahora los nuevos procedimientos de calidad, obligan a pensar en los posibles riesgos y en la manera de mitigarlos. Así proceso por proceso. Es lo que en muchas empresas se llama la gestión activa de los riesgos empresariales.
¿Alguien se ha parado a pensar en la inversión que implica todo esto? Personal, tiempo, documentación, reuniones y materia gris destinada a este proceso.
Pensemos por un minuto en todo el tiempo que la organización deja de dedicar a pensar en vender, crecer y mejorar…
El equivalente de la gestión activa de los riesgos empresariales en el plano personal
Si nos olvidamos del plano profesional y pensamos en el plano personal por un minuto, hay 2 maneras de afrontar la vida: los que miran a los problemas y los que miran a las oportunidades, los que piensan en tristezas y los que piensan en la felicidad. Dicho de otra forma:
- La manera de afrontar la vida de los pesimistas, que piensan siempre que algo puede ir mal, que se preocupan por todo y que parece que llaman a las desgracias.
- La de los optimistas, que piensan en cosas positivas y que afrontan los problemas cuando vienen.
Me pasa con mis hijos:
– Papá, ¿qué pasa si no me cogen en el equipo?
-No te preocupes, afrontemos los problemas cuando sucedan, no antes… No te amargues por las cosas que puedan llegar a pasar. Trabaja a tope por conseguir tus metas y afronta los problemas cuando lleguen…
Si piensas en todo lo que puede ir mal, muchas veces la mejor opción es no hacer nada y quedarte como estás. Y pensando en empresas, no se me ocurre mejor atajo al fracaso que quedarse quieto.
No conozco a ningún emprendedor de éxito que su foco esté en la gestión activa de los riesgos empresariales, en lugar de en las metas.
Si quieres triunfar tienes que pensar en lo que necesitas, fijarte el mejor camino posible, evaluar alternativas, elegir opciones y acertar… Ahora, sin embargo, nos intentan hacer creer que lo lógico es pensar en todos los posibles riesgos.
Hacer brainstormings para pensar en todo lo que puede fallar y después analizar las posibilidades de que sucedan y el impacto que tendrían, para a continuación hacer planes de actuación para paliarlos, controlarlos y para actuar si suceden. Esto es la gestión activa de los riesgos empresariales y es algo que se está imponiendo como obligatorio en muchas empresas.
¿Qué pasaría si dedicáramos todo este tiempo y energía en buscar maneras alternativas de crecer?
En fin, me desespera toda esta energía desperdiciada en procedimientos de búsqueda de riesgos, evaluación y elaboración de planes que quizás nunca se utilicen.
¿ES NECESARIA LA GESTIÓN ACTIVA DE RIESGOS EMPRESARIALES?
Entendedme bien, no estoy diciendo que haya que ir a lo loco sin pensar en riesgos y sin evaluar alternativas y elegir la más apropiada para cada caso. Por supuesto que no, pero creo que en el proceso de procedimentar todo y de objetivizar lo subjetivo, intentando convertir en lógicas todas las decisiones que se toman, se está perdiendo la chispa, la voluntad y ese algo especial que diferencia a las organizaciones flexibles, rápidas y con éxito de las administraciones públicas, pesadas, cargadas de personal y lentas.
Quién sabe, quizás es el precio que haya que pagar por crecer como organización, la única manera de gestionar a las grandes empresas… pero desde luego si la empresa fuera mía, yo no pediría a mi equipo que piense en todo lo que pueda ir mal y haga planes para cada riesgo… En mi opinión con el día a día todos sabemos los riesgos y oportunidades y no conozco casos en los que algún riesgo grave suceda de repente, sin que nadie lo haya visto venir y sin ser cosas que se ven en el horizonte, se analizan y se toman decisiones al respecto.
Cuando algo es potencialmente peligroso, se ha de estudiar y pensar en planes para afrontarlo y superarlo; pero pensar en todos los procesos de una empresa y pensar en todos los posibles riesgos para cada uno de ellos y en los planes de actuación… En fin, más lo pienso, más en contra estoy de la gestión activa de riesgos empresariales, aunque esté obligado de hacerlo en mi trabajo.
La ISO 9001:2015 establece la determinación del riesgo como base para la planificación. Además se deberá hacer de forma continua… Así es como se consigue dar entrada a los burócratas que pueden bloquear una empresa.
Con la excusa de la necesidad de revisar todos los procesos en búsqueda de posibles riesgos, analizarlos, hacer cálculos de probabilidades de que sucedan y planes de actuación por si acaso suceden, los burócratas pueden entrar a analizar todo y poner en duda las intrépidas decisiones que pueden convertir un proyecto en un gran éxito.
Si es verdad, todo gran proyecto también puede convertirse en un gran fracaso, pero hoy en día, si algo hemos aprendido todos en cualquier proceso de innovación es que sólo se puede tener éxito fracasando antes.
Los Martechs nos embarcamos a utilizar nuevas tecnologías que todavía no están contrastadas, lanzamos productos en versiones betas y nos tenemos que preocupar más de la velocidad que de la perfección. Quien no entienda esto, no podrá liderar una empresa de éxito.
Como ya decía en otro post sobre procesos, la gestión por procesos no funciona y es más importante las relaciones de una empresa que sus procedimientos.
En fin, perdonadme este minuto de rebeldía en contra de la gestión activa de los riesgos empresariales, pero este es otro de los nuevos requisitos que tengo que cumplir. A realizar el mapa de riesgos empresariales, para después seguir con los planes de continuidad del negocio…
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Me encanto tu post, en especial donde dices que no hay que amargarse por los problemas, lo mejor es tener buena fuerza de voluntad para ser feliz y ponerle la cara buena a las dificultades detrás de ellas aparecen las oportunidades y no pensar en los grandes riesgos porque eso nos llevaría al fracaso, pienso que hay que tener convicción para seguir adelante y luchar ante las adversidades, la vida no es fácil pero el paso por ella nos enseña mucho.
Muchas gracias por tu amable comentario. Me encanta que te encante :), de verdad.