La vida implica dolor, fricción y complicaciones, por eso el saber elegir tus preocupaciones es una de las grandes claves para ser más feliz.
Los enemigos de la felicidad y cómo vencerlos

¿Por qué si vivimos más, con más salud, más libertad y más belleza que nunca y sin embargo, no somos más felices?
¿Alguna vez te lo has preguntado?, ¿Cuáles son los enemigos de la felicidad?
En este post me gustaría reflexionar de una manera diferente, primero pensar en aquello que no va bien, para después pensar en maneras de vencerlo.
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El método SPIRE
Para poder analizar este tema, primero voy a recordar el principio SPIRE del curso de ciencia de la felicidad.
Según este principio, para tener una vida plena y conseguir ser un poco más felices, hay que cuidar 5 aspectos:
- Spiritual
- Physical
- Intelectual
- Relational
- Emotional.
Cuidando estos 5 aspectos de la vida, conseguirás dar pasitos adelante en tu camino a la felicidad. Sobre este tema tengo múltiples posts en mi Blog personal y capítulos del podcast Y si lo entendiera, así que no me voy a parar a explicarlos.
Hoy en lo que me quiero concentrar es en los aspectos que no funcionan dentro de estos apartados: Los verdaderos enemigos de tu felicidad.
Los verdaderos enemigos de la felicidad
Spiritual: cada vez hay menos gente religiosa y en lugar de sustituir la fe con una vida con propósito volcado en una gran causa que dé sentido a sus vidas, la gente está más preocupada por las cosas materiales y superficiales.
Al final hay mucha gente vacía, unos porque no lo consiguen y porque no tienen una vida plena con metas y propósitos, y otros porque, aunque consigan sus objetivos materiales, siguen sintiéndose vacíos porque les faltan cosas importantes en su vida y ni siquiera saben a dónde mirar.
Physical: la gente confunde el estar bien físicamente con tener un cuerpo esculpido en el gimnasio. Se confunde el matarse corriendo o haciendo maratones con mejorar la salud, pero no se puede olvidar lo que es realmente estar físicamente bien:
Estar saludable, con un cuerpo y mente en forma, con buena alimentación, buen descanso, bien gestionado el estrés y con contacto físico con gente que te importa.
Nada es más curativo que el contacto humano, pero ahora tras la pandemia cada vez nos tocamos menos.
El otro día escuché una frase sobre el teletrabajo que me dejó impactado.
Decía algo parecido a esto:
“Los grilletes virtuales de las pantallas limitan el movimiento de muchos y su mundo físico y relacional se limita a los paseos del sofá al baño y a la cocina y poco más.”
Intellectual: el multitasking como forma de vida evita que te puedas concentrar y hacer bien los trabajos que necesitan de tu intelecto. El acceso fácil a Google está sustituyendo el aprendizaje profundo y el cultivo de las 9 inteligencias humanas es algo que está cayendo en el olvido.
El desprenderse del móvil y de las pantallas, y dedicar parte de tu jornada a la concentración profunda en alguna actividad que requiera de tu máxima atención y que te haga llegar a conseguir el Flow, es algo que puede estar al alcance de todos, pero primero hay que encontrar esas cosas que te apasionan y a las que merezca la pena dedicarles parte de tu tiempo y de tu vida.
Para ser verdaderamente creativo hay que tener tiempo para aburrirse, para detenerse en los detalles y para pensar sin estrés.
Relational: las relaciones virtuales están sustituyendo a las reales. Vivimos un mundo donde la mayoría prefiere mandar un mensaje que llamar a un amigo. El chat familiar ha sustituido a las comidas familiares y los parientes cada vez se ven menos. Ahora la comunicación es a través de mensajes y redes sociales.
Vivimos en una sociedad donde se valora más el tener 1.000 followers que tener 2 buenos amigos. Si nuestro teléfono suena por la noche nos sobresalta porque tiene que estar pasando algo malo, y el quedar con amigos para hacer algo o simplemente charlar es cada vez más difícil, nuestras agendas son cada vez más complicadas.
Nada más curativo que las risas y los abrazos, algo para lo que hace falta relacionarse.
Emotional: las emociones falsas son las que más se comparten, mientras que las reales no aparecen en las redes sociales. Las discusiones y las estridencias de los famosos en televisión han sustituido a los debates y la expresión sincera de las emociones humanas.
Vivimos un mundo donde parece que es necesario ser fuerte, todos somos felices en nuestras redes sociales y nadie exterioriza sus malas emociones. Ya nadie ve películas de llorar en familia o con amigos.
Parece que hemos perdido el permiso de ser humanos y que sólo se pueden mostrar unas emociones, estando otras totalmente protegidos.
Pero hay que tener en cuenta que las tuberías de las emociones, tanto para las agradables, como para las desagradables, son únicas y hay que asegurarse de que no están tupidas, para poder sentir plenamente todas las emociones que nos hacen humanos.
La empatía se desarrolla a través de las relaciones y sin relaciones, la capacidad para ponernos en el lugar de los otros y hacernos más humanos disminuye.
Cómo conseguir vencer a los enemigos de la felicidad
Bueno, y por qué te he soltado todo este rollo de las cosas que van mal. Básicamente, por 2 motivos: para hacerlas evidentes, para que nos demos cuenta de que está mal y que no hay que permitirlo; y el segundo motivo, para dar pequeños pasos para cambiarlo.
Todo esto en realidad no sirve de nada si no decides actuar.
Y podrías preguntarte: ¿Actuar cómo?
Pues aquí te voy a dar 4 pequeños pasos para que apliques ya y empieces con tu cambio positivo:
- Espiritual: Ponte un objetivo con algo de trascendencia en tu vida. Algo que vaya más allá de lo material o de lo tuyo. Por ejemplo, algo que puedas hacer por los demás. Piensa en algo que te gustaría hacer por alguien o que te haría sentirte orgulloso si lo consiguieras
- Escríbelo en un papel o en tu móvil. Porque de lo contrario, a las palabras se las lleva el viento y para los pensamientos no hace falta ni viento.
- Piensa en algo, escríbelo y dale forma, cómo podrías conseguirlo, qué tendrías que hacer, etc.
- La clave está en que consultes de vez en cuando ese papel para que no olvides tu propósito y cómo conseguirlo.
- Físico: no, no te voy a decir nada de ir al gimnasio o de ponerte a dieta, no. Te voy a proponer algo mucho más sencillo y reconfortante. Bueno, a lo mejor no tan sencillo, porque hemos perdido la práctica… Mi propuesta es que te pongas como obligación para esta semana: dar al menos 2 abrazos todos los días de la semana.
- Abrazos de verdad, apretando y con sentimiento. Te sorprenderá los efectos curativos sobre ti y sobre la otra persona…
- Saca un papel, escribe el objetivo y los 7 días de la semana. A ver si lo consigues, al menos 6 días de la semana (permiso para fallar 1).
- Suerte, es fácil, pero tienes que dar el paso con tu familia, con tus amigos o con tu gran compañero de trabajo. Cuando le veas dale un abrazote y dile: me alegro de verte… Atrévete… Ya me contarás qué pasa y qué tal te va.
- Intelectual: lo suyo sería pedirte una lectura o hacer Mindfulness pero, te voy a poner una prueba mucho más sencilla, para que no tengas ninguna excusa:
- 10 minutos 2 veces esta semana en las que no hacer nada. Te pones una alarma, te sientas y ponte a pensar en lo que quieras.
- Lo importante es que estés desconectado de todo durante 10 minutos y que dediques tiempo a pensar conscientemente sobre algo.
- Elige el tema que más te guste y dedícale 10 minutos a reflexionar al respecto: cómo te gustaría que fueran las cenas en tu familia; cómo solucionar ese problema que tienes en el trabajo o esa idea de negocio que te ronda la cabeza… Lo que quieras… Lo importante es pensar durante al menos 10 minutos sin interrupciones, ni distracciones, ni objetivos, sólo por el mero hecho de concentrarse y pensar.
- Utiliza el mismo papel o nota del móvil con los 7 días de la semana del objetivo físico anterior de los abrazos y escribe el objetivo de 2 pausas de pensamiento de 10 minutos en esos mismos 7 días.
- Buena suerte.
- Relacional y Emocional: junto los dos en uno para ponértelo más fácil:
- En el mismo calendario con los 7 días de la semana tienes que conseguir llamar a 2 amigos y a un familiar y empezar la conversación con un “Es que te echaba de menos y sólo te llamo para ver qué tal te va”. O “Me he acordado de ti y he pensado en llamarte para ver cómo estás y si todo te va bien”.
- Se trata de 3 llamadas en una semana. Te puede dar pereza, pero no te imaginas lo bien que te vas a sentir cuando lo hayas hecho, si lo consigues claro.
Y hasta aquí los deberes de hoy.
Un recordatorio final
Recuerda: sacar un papel y escribir un objetivo con cierta trascendencia y concretar detalles y/o cómo poder conseguirlo.
En el mismo papel o nota del móvil poner los 7 días de la semana y a ver si eres capaz de conseguir los 3 objetivos:
- 2 abrazos al día durante al menos 6 de los 7 días.
- 2 días con pausa de al menos 10 minutos de desconexión total en la que sólo dedicarte a pensar sobre algo que te apetezca. Sin hacer nada más que reflexionar sobre ese tema.
- Llamar a 2 amigos y un familiar explicándole que te has acordado de él o ella y que simplemente quieres saber qué tal anda.
Atrévete te garantizo que no te vas a arrepentir y si te parece una buena idea compártelo con alguien que quieras para ver si se anima y reflexiona sobre estos enemigos de la felicidad, animándose a dar algunos pasitos para mejorar su estado de ánimo.
También, si lo prefieres puedes escuchar o compartir el podcast de este capítulo:
Y hasta aquí el capítulo de hoy. Espero que te haya gustado, que te haya hecho pensar y que te animes a probar alguno de los retos que te he puesto.
Que te vaya bonito.
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